Copadísimos

La ilusión está en marcha. Independiente venció merecidamente a Estudiantes por 2 a 1 en la ida de la fase preliminar de la Copa Sudamericana.

Antes que nada hay que ser cautos, es el primer partido de un largo semestre. Sólo jugamos un partido (por momentos en gran nivel) y le ganamos a un peso pesado de los últimos 2 años del fútbol argentino. El encuentro fue de ida y vuelta, emotivo y con peligro en los 2 arcos, sin duda el fútbol (luego de 35 días) volvió a lo grande.

Los hinchas de independiente querían ver a los refuerzos en acción y ver al rojo de vuelta en una competencia internacional luego de 4 años (Libertadores 2004). Pero el equipo solo alineó en la formación titular a Leonel Núñez de las flamantes incorporaciones. Aún así el rojo en el primer tiempo desplegó un fútbol que hacía rato no veía los fanáticos del equipo, con pases, lujos y jugadas de riesgo. El capo del mediocampo fue Ledesma que robó todo y además jugaba, por la derecha Fredes se hacía un pic-nic con Benítez y el Rolfi se hacía eje del juego. Adelante Núñez complicaba a una endeble defensa platense. El gol a los 23 minutos fue una jugada rápida muy bien armada entre Montenegro y Fredes, éste último le cedió un pase quirúrgico a Núñez que definió con tranquilidad ante la inútil salida de Ándujar.

El primer tiempo terminó con Independiente 1 a 0 en el marcador aunque la ventaja debió haber sido mayor. En el segundo Estudiantes encontró el empate rápidamente ( a los 4 minutos) a través del debutante Boselli que conectó de cabeza (estaba apenas adelantado) un centro de Benítez y aprovechó una pésima salida en falso de Assman (el juego aéreo es su peor defecto). Independiente siguió yendo al frente mientras Estudiantes intentaba tapar huecos con los cambios y liquidarlo de contra. Los cambios del rojo fueron en su mayoría ofensivos, Centurión realizó un par de jugadas interesantes y le dio vida al sector izquierdo del ataque. Estudiantes estuvo a punto de ganarlo al final pero Assman se recuperó de un rebote que había dado y le sacó el gol a Moreno y Fabianesi. En la última del partido después de un par de rebotes Gandín encontró la pelota y la mandó a guardar. Independiente se llevó una victoria merecida pero agónica.

El primer paso fue dado, el rojo ganó muy bien y tuvo varios momentos de muy buen fútbol. Borghi siguió con su idea de atacar siempre (a 7 minutos del final lo sacó a Mareque para que entrara Ríos. El sábado tenemos un nuevo obstáculo llamado Vélez. El fútbol volvió y el rojo dio un show exquisito, esperemos que el glamour siga.