
Todo lo bueno que se demostró frente a Tigre se ocultó frente a Central, y ya a esta altura es inentendible que siga pasando este problema con un DT motivador como Troglio. Se sabe, Pedro no es un técnico que dependa de la táctica, su mayor virtud es darle confianza a sus jugadores para que den lo mejor de sí en el campo (si no preguntenle a Denis y Matheu). Pero gran parte de la culpa no reside en el técnico, los protagonistas son los jugadores que se mueven en el campo con una displiscencia que altera los nervios de cualquier hincha que daría sus dos riñones para jugar 15 minutos de un partido oficial.
Igual al técnico se lo puede culpar de varias cosas:
- Seguir apostando a Machín (que tiene el récord de 2 años fracasando en el club)
- Matheu de 4 no sirve, en esa posición se fue insultado siempre y se ganó el prestigio jugando de central.
- No debió haber jugado Gioda. Se cansó de declarar en la semana que es hincha de central y en la cancha lo demostró dejando solo a Arzuaga en el 2do gol.
- No era un partido para Iván Pérez. Un juvenil de 17 años tiene que debutar si tiene condiciones extraordinarias comparado con un chico de su edad, sino hay que esperar que madure todavía. El pibe no es un nuevo Agüero, por lo que no hacía falta forzarlo a reemplazar a nada menos que Grisales. A Pérez se lo vio con ,miedo escénico y muchos errores, no pesó y estuvo bien Troglio en reemplazarlo.
- Vitti no puede ser el único punta. Es un jugador que rinde más como segundo delantero y además no es amigo del gol. Su actuación del sábado fue pésima, no se paró como 9 y perdió todas las pelotas que tocó.
Del partido se puede decir poco, perdimos ante un rival que lucha por no descender y el resultado fue justo. Hay que recalcar que la suerte que tuvimos frente a Tigre desapareció frente a los rosarinos. En el primer gol los jugadores de Central tendrían que haber abrazado a Gabriel Brazenas, árbitro del encuentro. Y no porque los haya ayudado con una sanción a su favor (dirigió bien), sino porq un rechazo de Herrón rebotó en su espalda y terminó en el botín de Papa que ejecutó un gran centro para Arzuaga, que totalmente en soledad (los defensores estaban saliendo) puso el 1 a 0. Después hubo alguna llegada aislada de Independiente (Montenegro se perdió uno abajo del arco), el 2do gol de Central apenas empezado el 2do tiempo y el tiro en el travesaño de Guillermo Rodríguez (cuando Central estaba con uno menos).
Independiente falló en todas sus líneas. El arquero tuvo la mala suerte que en las pocas veces que le llegaron le convirtieron. La defensa dejó jugar a Arzuaga, el único que se lució fue Guillermo Rodríguez que arregló los errores de Gioda y Mareque. El medio no pesó y todos desaprobaron. Arriba Montenegro fue el único que intentó contagiar ganas y puso algo de fútbol, Vitti brilló por su ausencia.
3 puntos de 9 es muy poco. Argentinos es la próxima parada antes que Bosta Juniors: Hay que ganar para seguir soñando, ya no podemos más dejar porotos en el camino.