
El pedido de garra de parte de las personas que presenciaban la práctica no fue bien tomado por los jugadores. Aunque parezca mentira se ofendieron y se enfrascaron en una discusión con los creadores del trapo protestante. Mariano Herrón y Germán Denis se acercaron al alambrado representando al resto del grupo. El grupo de hinchas les recrimino "si ven el partido se van a dar cuenta que tenemos razón".
Cuesta creer como los jugadores que pasaron vergüenza el domingo pasado se ofendan cuando los hinchas (que sufrieron las cargadas) les pidan huevo. El horizonte es cada vez más negro de este rojo sin timón ni marineros capaces de sacar el barco a flote...
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